domingo, 2 de septiembre de 2007

SUBE LA RENTA PER CAPITA, GRACIAS A LA INMIGRACION


La entrada de inmigrantes en España ha permitido que entre 1996 y 2005 la renta per cápita haya mejorado en 623 euros por español, un 3% más, según un estudio sobre la "Inmigración y la Economía Española (1996-2006)" elaborado por la Oficina Económica de La Moncloa.

El citado documento revela que en los últimos diez años, más de un punto porcentual del crecimiento medio anual se puede atribuir a la inmigración, es decir, el 30% del aumento del PIB en la última década. Este porcentaje es mucho mayor en los últimos cinco años (2000-2005), en los que la inmigración explica más del 50% del crecimiento económico.

En concreto, en el último lustro, del 3,1% del crecimiento medio anual del PIB español, el 1,6% lo explica la inmigración. De ellos, 0,4 puntos se deben a su impacto sobre la renta per cápita y 1,2 puntos al impacto sobre la población.

El estudio explica que sin el fenómeno de la inmigración, el factor demográfico se hubiera reducido y la renta per cápita habría caído una décima de promedio anual a lo largo de la última década y dos décimas en los últimos cinco años.

Así, de los 4,7 millones más de habitantes que tiene España desde 1996, 3,6 millones son inmigrantes, el 76,5% del total.

En cuanto a su impacto sobre el crecimiento económico, los inmigrantes han pasado de contribuir un 7% al crecimiento de la riqueza nacional (0,3 puntos sobre 4,1 puntos) entre 1996 y 2000 a casi un 40% en los últimos cinco años (1,2 puntos sobre 3,1 puntos).

El estudio de la Oficina Económica de Moncloa revela también que, en la actualidad, los inmigrantes aportan 23.402 millones de euros a los ingresos públicos (según datos de 2005), lo que representa el 6,6% de la recaudación total, y reciben 18.618 millones de euros, apenas un 5,4% del total de gastos de las administraciones públicas.

Los extranjeros son contribuyentes netos a las arcas públicas por valor de 4.784 millones de euros, lo que representa prácticamente la mitad del superávit obtenido en 2005 por el conjunto de las administraciones públicas, que alcanzó el 1,1% del PIB.

"En torno a la mitad del superávit total del año 2005 (9.933 millones de euros) se explica por la aportación directa de los inmigrantes a las arcas públicas", añade el estudio.

La clave, explica el Gobierno, radica en que los inmigrantes contribuyen, vía cotizaciones, en alrededor de 8.000 millones de euros (el 7,4% del total), mientras que sólo reciben 400 millones en pensiones (el 0,5% del total), dado que la mayoría de inmigrantes que trabajan en España aún no han llegado a la edad legal de jubilación.

En cuanto a la distribución de los ingresos fiscales por figuras tributarias, la población extranjera aporta el 3,2% de la recaudación total del IRPF (1.874 millones de euros en 2005), porcentaje escaso debido a que la población extranjera percibe un salario un 30% inferior a la media de los españoles, por lo que pagan menos a Hacienda por este concepto.

En cambio, aportan el 6,8% del IVA (3.766 millones de euros en 2005) y el 8,3% de los Impuestos Especiales (1.877 millones de euros). Dentro de éstos, aportan el 6,5% del Impuesto de Matriculación (103 millones de euros).

La contribución que realizan en el resto de figuras impositivas (Sociedades, impuestos patrimoniales o el IBI, entre otras), se ha realizado mediante una estimación, que eleva la aportación de los inmigrantes al 7,2% del total de estos ingresos (7.806 millones de euros).

Estos porcentajes por el lado de la recaudación contrastan con el gasto que originan en servicios públicos. En concreto, absorben el 4,6% del gasto total en Sanidad (2.265 millones de euros), el 6,6% de Educación (2.464 millones de euros) y el 4,4% de las políticas activas de empleo (575 millones).
Fuente: EL DIA.es